HURACANES EN PAPEL™ - Reseñas literarias

Sólo me queda esperar la aparición de un Nuevo Tifón Literario de magnitud cinco como los producidos por Mikhail Bulgakov, Thomas Pynchon o Roberto Bolaño. Ese día llegará y mi búsqueda no habrá sido en vano. Huracanes en papel™ 2007-2024

miércoles, 21 de noviembre de 2012

El hombre caja, de Kōbō Abe

Kōbō Abe ha sido uno de más importantes escritores contemporáneos de Japón. Su obras están emparentadas con la literatura de Kafka y Samuel Beckett por sus ajustes surrealistas, sus imágenes grotescas y sus recurrentes temas sobre la alienación humana.

El hombre caja despide un veneno letal. Ha perdido su identidad. Muchos hombres caja llevan una vida sigilosa en varias partes de Japón. Si no se ha hablado hasta ahora de su existencia en ninguna parte, es porque, la sociedad prefiere callarse en todo lo que se refiere al hombre caja. Sin duda, la presencia de un hombre caja no es llamativa, suele confundirse con basura, medio escondido debajo de un puente peatonal o en el espacio que hay entre un baño público y un callejón. El hombre caja rehúye y se esconde en su dispositivo de seguridad como un caracol en su habitación portátil. Pero su vida de anonimato va a verse amenazada. Hay un francotirador dispuesto a disparar a los hombres caja y una mujer quiere pagarle cincuenta mil yenes por su caja. ¿Qué podría ganar con un acto tan absurdo? Un hombre caja no puede dejar su caja con el único propósito de reincorporarse a la vida ordinaria. Se quitará la caja sólo cuando esté seguro de pasar a otra etapa de su vida, al igual que el cambio de piel de un insecto. Pero... ¿qué clase de animal puede brotar de la crisálida llamada hombre caja?

Su lectura atrapa desde el comienzo y aunque fue escrita en 1973, cada día su mensaje está más vigente. Antes de empezar a leer esta experimental obra tengan en cuenta que un hombre caja no tiene nada que ver con un vagabundo. Es muy importante hacer esta distinción. Un hombre caja es un hombre caja.



Dicen que un ave salvaje, al ser atrapada, se niega a tomar alimento hasta morir de hambre, pero un hombre condenado a muerte, fuma un cigarrillo con fruición.

domingo, 11 de noviembre de 2012

La felicidad conyugal, de León Tolstói

He retomado a Tolstói. Él fue uno de los más grandes escritores de occidente y de la literatura mundial. Su expresión literaria se convirtió en la cúspide del realismo, reflejando, de forma asombrosa, la sociedad que le tocó vivir.

La felicidad conyugal es expuesta en esta naturalista obra como un proyecto de vida, como la relación más completa y compleja que se puede darse entre un hombre y una mujer, basada en la decisión libre de unirse para ser felices. Las obsesiones individuales, la responsabilidad y el amor frente a los demás, son claves en esta historia basada en la propia vida de Tolstói. 

La novela transcurre en la Rusia del XIX y narra, por su protagonista, María Alexandrovna, una joven de 16 años, el enamoramiento de su tutor. Sergei Mijailovich llega a la casa de campo de Porposkaya para administrar la herencia de María Alexandrovna. Ella es doce años más joven que él, pero entre ambos surge un amor que se consuma en un dichoso matrimonio. Se casa con él, y al principio viven tiempos felices, sin embargo, su felicidad conyugal se verá alterada cuando la pareja se traslade a San Petersburgo y al éxito de María en la vida de la alta sociedad le acompañen los celos de su esposo. La relación deteriora, pero la honestidad entre ambos se mantiene, confesándose, descubren nuevos sentimientos. 

"Viví muchas cosas y ahora creo que hallé lo que se necesita para ser feliz. Felicidad familiar. Una vida aislada y tranquila en el campo, con la posibilidad de ser útil para quienes es fácil hacer el bien -la gente- y que no están acostumbrados a que se lo hagan. Y un trabajo que se espera sea de utilidad. Y el descanso, la naturaleza, libros, música, amar al prójimo. Ésa es mi idea de felicidad. Y sobre todo eso, tú como compañera; niños, quizás. ¿Qué más puede desear un hombre?"



miércoles, 31 de octubre de 2012

El árbol de las brujas, de Ray Bradbury

Hoy les traigo, amantes de la literatura, antes de que lleguemos a la medianoche, una novela del género fantástico, que narra un cuento de terror en esta fría Noche de las Brujas.

Ahora que el día ya se fue y las casas están cerradas contra el viento, la espesura de la noche se hizo con la ciudad y la invisibles pisadas de los gatos trazan sus rutas nocturnas, pueden introducirse en una de las mejores obras de Ray Bradbury y seguir los pasos de Joe Pipkin, el chico más extraordinario que hubiera existido jamás, quien emprende un viaje a lo desconocido, en el que descubrirá los orígenes del miedo a la muerte, la función de los fantasmas o muchos de los sitios que jugaron un papel fundamental en el desarrollo de las civilizaciones.

El árbol de las brujas con sus tantas ramas cargadas de calabazas brillantes ahuyentará a cualquier espíritu maligno que merodee por sus moradas. Elijan ... ¿truco o trato? Buenas y literarias noches.

martes, 30 de octubre de 2012

La asesina ilustrada, de Enrique Vila-Matas

Con esta obra irrumpió Enrique Vila-Matas en la literatura. Todo aquel que la lea sentirá el miedo de una muerte inminente que le acecha, porque eso es, para Vila-Matas, la literatura, un forma de darse muerte y transformar la realidad.

La asesina ilustrada seduce, amablemente. Y sí. Toda tu vida corre peligro, como le sucedió al poeta Juan Herrera, la primera víctima de esta irónica y sutil obra. Al leerla, saldrás fuera del mundo

¿Cómo asegurar un prólogo o una reseña que le haga justicia? Esta será la mejor de las preguntas, porque en ella empieza la ficción y la metaliteratura. Vila-Matas es un maestro obsesionado con la fragilidad del lector. A mi, me fascina su técnica, su táctica y su potencia literaria.  Ténganla muy en cuenta.

Cerrar el libro será para el lector como cerrar la losa que cubrirá su tumba.

domingo, 28 de octubre de 2012

El mar, el mar de Iris Murdoch

La humillación de Philip Roth tiene bastantes similitudes con ésta profunda obra de Iris Murdoch. El actor se debate ante una encrucijada nada más retirarse de los escenarios. Reencuentra a su primer y gran amor, convertida en algo así como la Nora de Casa de muñecas de Henrik Ibsen, una mujer-muñeca atrapada en un matrimonio infantilizador, que la relega a una mera posesión objetal y sin fundamento del marido. El espíritu de amor y libertad de Charles Arrowby pondrá en jaque a éste y alterará cada uno de los elementos que constituyen su actual vida en Shruff End, mientas la presencia insomne del mar le devuelve todas sus obsesiones, los espectros del pasado, los fantasmas de sus errores y la angustia de un futuro cansado. Una peregrinación de demonios.

Con esta novela Iris Murdoch obtuvo en 1978 el Premio Booker. Dentro de sus veinticinco obras, El mar, el mar está considerada como su creación más identitaria. La escritora que un día declaró  —Tengo el poder de seducir a quien quiera.—, mostró en su fluída literatura, los más altos niveles de valentía e independencia. Su mayor virtud: profundizar con excelsa maestría en la moral de las personas. Leer a Murdoch es una intensa experiencia. El mar, el mar igual que el tiempo, puede curarlo todo. Ahora mismo, no recuerdo como llegué a esta novela. Me ha sido imposible detectar una conexión certera. Puede que haya sido otro regalo del destino. Voy a colocarla en la estantería, al lado de Steinbeck.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Barrio perdido, de Patrick Modiano

Regresé de París hace unos días y la ciudad se me volvió a aparecer de manera súbita convertida en carrusel de ficciones cuando encontré esta intrigante novela en el escaparate de la librería que más empiezo a frecuentar de mi querida ciudad natal: Zaragoza. Modiano era reeditado por Cabaret Voltaire para la actualidad literaria de septiembre. Tan sólo había pasado una semana desde mi vuelta y yo sentía haberme alejado ya un siglo de tan romántica experiencia. Ahora podía explorar el París desde otras miradas, y esta obra me adentró de pleno en la ciudad crepuscular de Jean Dekker, de su Barrio perdido, y sus recuerdos en blanco y negro, con las sombras del género literario policíaco de Earl Biggers, Rufus King, Phillips Oppenheim, Saint-Bonnet y Dornford Yates. Todo un reencuentro con la Ciudad Eterna y otros misterios. ¿A dónde irá esa mujer volátil alejándose del Sena? ¿Quién la estará siguiendo?¿Un hombre? Puedo notar que la sigue muy de cerca.

Acabo de terminar la lectura y tengo una sensación similar a la que obtuve con La Petite Bijou, aunque menos relevante, pero sin caer en la vacuidad que me produjo El horizonte. Modiano te envuelve. Entras en su atmósfera, te muestra unos simples detalles. Empiezas a hacerte preguntas. Indagas. Retomas sus palabras. Te mueves por zonas y lugares extraños, encuentras a personajes extraños. Observas. Interpretas. Revives París. Te transporta con elegancia y al ir finalizando la novela... te agarra. Ya no puedes escapar. Estás en el universo Modiano. Éste es el París de Modiano, con su visión sofocada. Una obra recomendada para nostálgicos de la Ciudad Eterna porque volverán a cruzar el Puente de l'Alma y experimentarán la misma sensación de irrealidad ante la Torre Eiffel que ante el barrio perdido de Ambrose Guise. El suspense está servido.

martes, 25 de septiembre de 2012

Un mundo aparte, de Gustaw Herling-Grudziński


Entré en la librería con ganas de una literatura potente. Acudí en este caso a Los portadores de sueños, uno de los espacios más singulares que posee Zaragoza para saborear la Alta Literatura.  Allí desplegué mis alas y mi apetito, en una librería reconocida por el mismísimo Vila-Matas como "El abismo". Arrojé mis ojos a l'actualitè littéraire en busca de un Nuevo Tifón Literario y al verme acuciado por tan variado banquete, reclamé la opinión de Félix, un joven librero hipervivaz, que mantiene fresca y en  completo movimiento la Cultura en la ciudad. Tanto, que he llegado a pensar que es el hijo de Enrique Vila-Matas. Creanme que se parece. O a mi, me lo parece, el hijo de Vila-Matas.

El tema es que hablando y hablando de autores, libros, estilos de literatura y de atmósferas literarias... llegamos a Un mundo aparte de Gustaw Herling-Grudziński. ¡Blum!  La trama y la recomendación que dejó escrita Albert Camus me ataron de inmediato a su revisión. Y ahora, recorrido todo ese mundo aparte, hilvanando lapsus en el tiempo que me han ayudado a completar esta robusta lectura, les dejo con la síntesis de dicha experiencia.

Herling-Grudziński pasó dos años en Arjánguelsk, un gulag soviético, que le permitió dar testimonio del horror y analizar el sufrimiento humano en clave de piedad y esperanza. Ninguna editorial en Francia tuvo el valor de publicarlo y tuvieron que pasar más de treinta años para que fuera traducida por fin al francés. La izquierda europea se negaba a reconocer que Rusia empleaba los mismos procedimientos de tortura, presidio y vileza con todo aquél que no siguiera los absurdos dictámenes de la Unión Soviética, en una época de guerras y desconfianza hacia el ser humano. 

Un mundo aparte nos enseña a vivir otra vez. A reconocer el placer de la libertad. A descubrir el valor de la amistad, la normalidad y la confianza en el prójimo. Para ello deberán entrar a este sucio y horrible gulag, observar cómo funcionaba su casa de visitas, el día de descanso, como padecían el hambre. Escucharán gritos nocturnos, leerán parte de los Apuntes de la casa muerta de Dostoievski, comprenderán el poder de resurrección que habitaba en sus hospitales y la gris tristeza que se adueñaba del mortuorio. Pero no teman, a pesar de tanto dolor, la lectura se convierte en un canto de catarsis que desemboca en un espléndido epílogo sobre la caída de París y el desmoronamiento de toda Europa. Este gran final nos deja un rastro, una estela... la recuperación de la libertad, París, siempre París, el centro del triunfo y la emancipación. Es todo suyo. Vivir y aprender. ¡Cuídense! 

El hospital era para el campo lo que un puerto para el náufrago.

lunes, 3 de septiembre de 2012

La oceanada, de Réjean Ducharme

Aquí finaliza mi periplo por la Colección Réjean Ducharme. Ésta es la literatura de un niño prodigio que irrumpió en la escena literaria quebequense causando sorpresa y admiración en la crítica, como no podía ser de otra manera, por su juego de palabras, sus sonoridades, su invención lingüística, y su búsqueda poética, con la valiente pretensión de inventar una lengua propia para sus jóvenes personajes, a los que supo envolver de frías imágenes azules, oceánicas y universales con el telón de la soledad y las impersonales ciudades alienantes.

Ducharme explora el mundo de la infancia, de los marginados, mezclando ternura y crueldad, para describir a una sociedad contemporánea en la que la familia se desintegra, mientras la ciudad aísla más aún al individuo, un ser que percibe abocado a la soledad y al fracaso. A lo largo de sus novelas hay una constante interrogación sobre la angustia que generan las relaciones personales, sobre el conflicto de nuestros deseos con la realidad y sobre la muerte indisociable de la vida.

¿Qué es Ducharme? El regente del encantamiento literario. El gran ordenador de las palabras. Su obra reflejará siempre ese escurridizo inconsciente insondable que se transfiere a través de monólogos interiores, de su fantasía desbordante, de esa realidad avasallante, que solicita, sí y sí, una vena carnavalesca que de rienda suelta a la epopeya de la vida. ¡Vayan y disfruten de... Ducharme!

"Lo alcanzamos. ¡Unámonos a él!"

jueves, 30 de agosto de 2012

El valle de los avasallados, de Réjean Ducharme

Réjean Ducharme es un Huracán en papel. Al igual que Thomas Pynchon, decidió como éste, invisibilizarse para el mundo y para la prensa. Nadie sabe donde está. Su existencia puede encontrarse en su obra y cuando accedes a ella, te arrolla de energía y vitalidad. Con él recuperas la intensidad de la infancia y los tesoros del sueño. Su universo literario es colosal.

No intento recordar las cosas que ocurren en un libro [...] Lo único que le pido a un libro es que me inspire energía y valor, que me diga que hay más vida de la que puedo abarcar, que me recuerde la urgencia de actuar.

El valle de los avasallados es la historia de Bérénice Einberg, una niña prodigio de nueve años, disertadora, políglota, actriz, intérprete de diversos instrumentos, bailarina, experta en montar y desmontar armas de un solo vistazo. Desgraciada, lúcida, destinada al suicidio o dispuesta a envejecer, declarándose a sí misma agresivamente apátrida y perdidamente sin origen. Bérécine sufre por el desinterés de su madre, por la brutalidad de su padre, por la cobardía de su hermano, al que adora, y de la muerte próxima de su mejor amiga. 

Una obra imprescindible de un autor esencial de la literatura francófona contemporánea, a quien el Premio Nobel de Literatura 2008, Le Clézio, le dedicó su galardón, "A Réjean Ducharme, por la vida". Agradezco el esfuerzo dedicado a Ediciones Doctor Domaverso, por levantar a los universales.

"El libro es un mundo, las páginas sus ciudades, las lineas son calles y las palabras sus moradas."

miércoles, 22 de agosto de 2012

Plegarias nocturnas, de Santiago Gamboa

Todo esto sólo prueba que aún puedo soñar. Como decía Rimbaud, a la aurora, armados de una ardiente paciencia, entraremos en las espléndidas ciudades.

Plegarias nocturnas es la historia de Juana, una fuerte mujer que ha llegado a la meta de su alma. Con su solitaria voz humanitaria, elevada entre gritos, entre llantos, de un día naciente,  transmite una radiante energía con su firmeza y valor.

Esta narración transcurre entre Bogotá y Bangkok, o entre Colombia y Tailandia. Muestra el vínculo de amor inalcanzable entre Manuel y Juana, dos hermanos separados por un destino condicionado en una sociedad violenta. La sociedad de Uribe, el mandatario de los desaparecidos y el paraíso de los corruptos, que tanto sufrimiento causó.

Santiago Gamboa no escribe. Convierte el drama y la melancolía, con sus letras, en un arte literario. La literatura pasa por sus manos y las hojas del libro recogen su lirismo y su sensibilidad. La narración te arrastra, te envuelve, te hace vivir otra vida, que sin su escritura jamás llegarías a experimentar.

Así da gusto regresar a la literatura. Esta obra, que contiene muchas otras obras, te arroja al deseo de naufragar en años y años de más literatura. Inspira coraje y una urgente necesidad de actuar. Suya es, amantes de la literatura. Que la disfruten. Au revoir, arrivederci. Nos encontraremos donde alcance otro gran tifón literario.

domingo, 1 de julio de 2012

Los inmortales, de Manuel Vilas

Literatura fresca, enérgica, actual y divergente. Manuel Vilas muestra en su fantastic collage la tragicomedia del ser. Una danza creativa de personajes y escenarios que despiertan hacia una lectura de la lucidez, en un imaginario de sucesos que saltan entre lo inaudito, la vida cotidiana y la cultura pop. Su efecto, disfrutar.

Manuel Vilas escribe para que la gente se enamore. Todo lo demás, ni es real, ni existe, ni está... excepto el amor.

Me gusta el Gran Vilas.

Y en esta ocasión no me despido porque me dirijo a vosotros, inmortales. Sabed que en algún rincón del tiempo nos volveremos a encontrar.

domingo, 18 de marzo de 2012

Fascinación, de Don Delillo

Lightborne es un cutre pero educado comerciante de erótica Bric-à-brac que se entera de la existencia de una película pornográfica rodada dentro del búnker del Führer, los días previos a la caída deBerlín, en 1945 y que tiene como protagonista, ni más ni menos, que a Hitler. Nadie parece haber visto la película, pero las especulaciones son altas, y Lightborne intenta vender la cinta en varias direcciones a la vez. Diversos personajes pululan alrededor de este enigmático film, mafiosos, un senador codicioso, un espía de la CIA, marchantes de arte y una periodista que trabaja para una revista radical llamada Running Dog.

Seix Barral ha hecho el esfuerzo de recuperar una de las novelas más difíciles de encontrar de Don Delillo, debido a su temática morbosa desde la ficción más policíaca, sin embargo la novela avanza desprovista de relieve y deteriora poco a poco el interés por dicha cinta encubierta. Su lectura es rápida, pero su trama apagada.

Siento decir que en esta obra, Delillo, no consigue suscitar la fascinación, la alucinación ni la atracción irresistible que propagó en Submundo, Libra, Punto Omega o Body Art. Entiendo que todo este material fue el precursor de Libra, donde su narrativa adquiere la fuerza de un ciclón, al investigar el asesinato de JFK, con toda su crudeza. Fascinación es tan sutil que pierde todo el contacto potencial con las virtudes, la gravedad y la agitación de su tesis ficcionada. Cuenta Delillo, que la escribió muy rápido.

viernes, 2 de marzo de 2012

El Sunset Limited, de Cormac McCarthy

Una habitación. Dos hombres sin nombre. Blanco y Negro. Un profesor de universidad, que acaba de intentar quitarse la vida y un exconvicto convertido en evangelista afanado a una Biblia.

Novela dramática que explora dos concepciones opuestas de la existencia. Religión vs Ateísmo. Cormac McCarthy escribió esta obra de teatro en 2006 como si se tratara de un combate de ideologías, a vida o muerte. Posee la atmósfera fría y apocalíptica del Fin de partida de Samuel Beckett en versión McCarthy, con la poética underground de una tarde de gris urbana, que se borra y desaparece a cada hoja que pierdes.
Su final es poderoso. Rotundo. Por la inercia oculta que deja la futilidad del último acto.

Quien lea esta obra jamás se olvidará de las brillantes luces de El Sunset Limited, que resurgen de las sombras del vacío, estables, inertes, tranquilas.

“Creí que tenía la piel dura como el elefante.”

“Yo profeso la oscuridad. Esa noche disfrazada de día.”

domingo, 26 de febrero de 2012

Los nombres, de Don Delillo

James Axton es un escritor de poca monta y analista de riesgos que descubre una cadena de asesinatos cometidos por una secta llamada "Los nombres". Las muertes se producen mediante un culto desconcertante de asesinato ritual. Mueren en lugares cuyas iniciales corresponden al de sus víctimas. Tal y como dice uno de los asesinos:

“Abecedario. Esto es lo que somos. Los alumnos del alfabeto. Los principiantes.”

Los personajes de Los nombres parecen estar sepultados en el lenguaje. Sus conversaciones parecen intercambios ritualizados en lugar de un habla real. Uno tiene la sensación de presenciar una narrativa en movimiento, furiosa. Los miembros del culto están cometiendo sus asesinatos, no tanto para acabar con las personas sino para deshacerse de la lengua y lo que representa. Están matando el alfabeto.

Al examinar la compleja actividad de "Los nombres" vemos de cuantas formas Delillo es capaz de diseccionar y celebrar las estructuras de la mente, donde el lenguaje representa la última expresión (contundente).

“La mentira es más profunda en griego de lo que hubiera sido en inglés.”

Una obra policromada, original y reflexiva, que le permite al autor explorar diversos nudos y temáticas como el análisis de todos los estados de conciencia del erotismo con el turismo, a partir de la idea como América fue concebida por el resto del mundo frente a la idea de cómo el resto del mundo ha sido concebido por los americanos, desde la mística al fanatismo.

Una novela de intriga, que nos otorga el privilegio de movernos por diferentes lugares, pisarlos, mirarlos y sentirlos. Si la leen, serán afortunados y sabrán lo que digo cuando llegen al desierto y absorban toda la luz que contienen las potentes frases de uno de nuestros genios vivos de la literatura. En sus letras hay filo.

Ahora mi deseo es que reciba cuanto antes el Premio Nobel de Literatura. Puede que este año 2012, porque todo lo que él escribe genera en mi una necesidad de leerlo, por principios de sentido y de orden. Don Delillo, Philip Roth, Cormac McCarthy, Thomas Pynchon. Los hacedores complacientes del tifón literario.

jueves, 26 de enero de 2012

Diario de invierno, de Paul Auster

Lo compré en Amazon por 10,44 euros y lo descargé en la Samsung Galaxy Tab de 7 pulgadas para poderlo leer con la máxima rapidez. Dentro de cuatro días (1 de febrero) cualquier lector la podrá comprar en papel. En mi caso yo sentí una prisa más capital. Invisible me dejó un buen recuerdo y tal vez este año algo parecido podría volverse a repetir. Qué craso error. La lectura no ha ido nada bien. Primero porque se trata de una malograda probatina experimental, de insípida literatura invernal y segundo porque este formato electrónico no lo puedo colocar junto a las demás obras de Paul Auster que ordeno meticulosamente en mi librería de opulentos y truncados por igual. Así que la literatura portátil me ha empezado a incomodar. Tengo la sensación tener entre manos un libro fantasma. ¿De qué forma lo tengo que guardar? Consumo las ideas del autor, capto sus giros y reflexiones, planeo en sus memorias rasgadas, ¿pero el libro donde está? No llego a sentirlo en su totalidad. Paso las páginas rozando la táctil pantalla pero pierdo siempre el grosor. Necesito la tapa de compuerta y pasadizo, el papel inerte servicial, manchado de esa tinta intencional, ese objeto cerrado, indolente, que puedo mirar en su estante y pensar: Uno más.

Diario de invierno es el frío y baldío soliloquio de Paul Auster hacia Paul Auster, escrito a puño y letra, y transcrito al ritmo de su imperecedera Olympia que compró en Francia en 1974 en un mercado de segunda mano. Una obra apagada. Un diario para los incondicionales de Paul Auster que deseen saber más detalles de los vapores biográficos de este mediático autor que publica una obra por año. Su escritura tengo que decir que seduce. Es sincera. Hay alma en sus letras. No se puede negar. Pero cierras el libro y tan sólo queda un recuerdo gris. El recuerdo de un hombre que ha llegado a los sesenta y cuatro años y empieza a temerle a la muerte, a la inevitable cuenta atrás. Su diario de invierno es una suerte de salvación, un rescate de vivencias y sucesos remotos que extienden la huella de su existir, olvidando su ficción, hacia una toma de consciencia en la que se arroja a la cara cada cosa que hizo, bien o mal, como la hizo y su soledad.

Puede que el día de mañana para cerrar por completo el círculo de esta lectura compre la novela de papel en un mercado de segunda mano gracias a alguien que la deje escapar. Y sin más, finalizo esta reseña con la única frase que puedo rescatar de este diario inclemente que me ha dejado hibernal. Es resto para mi es silencio.

“Todos somos extraños para nosotros mismos, y si tenemos alguna sensación de quienes somos, es sólo porque vivimos dentro de la mirada de los demás.”