HURACANES EN PAPEL™ - Reseñas literarias

Sólo me queda esperar la aparición de un Nuevo Tifón Literario de magnitud cinco como los producidos por Mikhail Bulgakov, Thomas Pynchon o Roberto Bolaño. Ese día llegará y mi búsqueda no habrá sido en vano. Huracanes en papel™ 2007-2024

jueves, 25 de abril de 2013

2020, de Javier Moreno

2020 de Javier Moreno es la visión apocalíptica de cómo la decadencia y la mediocridad humana en España podría llevarnos a una suerte de país derrotado, desahuciado y hostil. Leer a Javier Moreno supone recuperar una literatura inteligente que combina las atmósferas de Kafka, Vila-Matas y Cormac McCarthy, aportando claroscuros de modernidad e intuiciones audaces y poéticas en sus constantes frases con ingenio.

La novela está constituida por cuarenta microrrelatos que toman la misma dirección: 2020. Eurovegas ha sido inaugurada mientras la crisis económica sigue golpeando con potencia. La gente desahuciada malvive alojada en los aviones abandonados de la terminal de carga de Barajas. Jorge, un pobre Asperger, se hospeda en la cola de un MD-87 y trabaja en un comercio chino admirando la filosofía laboral de los chinos. Bruno Gowan, el director más joven de una multinacional de telecomunicaciones, desaparece sin motivo aparente. Había sido el numero uno de su promoción. Juega al tenis a un nivel más que aceptable y de pequeño fantaseaba con la idea de dedicarse a la pintura. Habla de iconoclasia, del efecto Shannon, de los códigos bidi y de la vanguardia del Canal 13. Josefina descansa desnuda sobre un diván de cuero negro. Es una mujer extremadamente sensible con excesiva propensión al misticismo y la despersonalización. A veces se cree la protagonista de un videojuego y está siendo tratada por su psicólogo. Es la hija de Lázaro, un detective privado a sueldo de PricewaterhouseCoopers que junto con Carlos, un trade de PwC, van todos a la búsqueda de Bruno Gowan, quien dicta su Evangelio, el Arte de la Guerra, en un mundo en descomposición.

2020 finaliza como una perfecta sinfonía, orquestada por diferentes tiempos que encajan en un tránsito de expiración, en una pura ruina que mostrará un simple, concreto y poético deseo, que nos permitirá acabar definitivamente con toda esta descomposición. Les dejo activa la intriga de ese deseo para invitarles a su lectura. El 2013 contiene obras literarias que nos ayudarán al cambio. Disfruten de las letras. Un país que lee, es un país sano ¡Blum!


"El mundo nos debe su existencia."

"Todo hombre que no se contradice a sí mismo es un imperfecto."

domingo, 7 de abril de 2013

Perdida, de Gillian Flynn

Curioseando por l'actualité litterairé encontré esta novela, calificada como la obra que desbancaba, por fin, el protagonismo enfermizo que los residuos de Grey propaló con romo afán por las barriadas incautas de la literatura del bestseller. Nunca pensé que después de la Trilogía Larsson la sombra deformada de la literatura de masas fuera tan baladí y mucho menos con un tema que ya fue lúcidamente explorado por el pasional Sacher-Masoch con La venus de las pieles, hace 143 años. Así que por el simple hecho de descubrir una posibilidad de tránsito, mi segundo movimiento fue accionar desde la Galaxy Tab 7" el buscador de Google Books y al dar con ella, leí todo lo que la muestra preparatoria me permitió. Era domingo. Al día siguiente me impacientó tener que esperar dos días para adquirir esta ficción Perdida de Gillian Flynn. Me atrapó su lectura, pero esperé, porque no soporto renunciar al contacto con el papel y mucho menos sentir ese vacío visual en los estantes de mi anaquel literario al consumir la obra. El e-book se diluye mientras que el libro, permanece. Tercer acto. Contención. Cuarto acto.  Llegó el día. Era un martes y la compré, y en la librería hablando con la dependienta, me dijo:—Será fácil superar a E.L. James—. Y me habló de Franck Thilliez. Quinto acto. La leí, en cada lapso de abstracción, en casa, en la playa. Con intermitente atención. Sexto acto. Ya estoy aquí. 

Chic-lit cutre de serie B importada de EEUU como si fuera la revelación del 2013. Love Story esperpéntica, previsible, mal escrita, ridícula y asombrosamente aburrida. Ahora sí que el estrato del pest-seller ha tocado fondo. Mañana mismo, me vuelvo a la librería a devolverlo. No hay espacio en mis estanterías para estas bufas comerciales. El fenómeno Grey está generando una nefasta epidemia de "libros para olvidar" que ponen en riesgo el sano criterio de las editoriales para entregar al lector obras mínimamente aceptables. Rodrigo Fresán se ha caído con todo el equipo, por mucho que quiera darle pompa a esta insustancial novela. La protagonista Amy Elliot Dunne no está perdida, está tan desfasadamente enloquecida y es tan ilógicamente perversa, que lo único que despierta es el hazmerreír del thriller. Séptimo acto. Me lanzo a la búsqueda de una verdadera obra literaria. Ahora sí que me tengo que desintoxicar. Tengan mucho cuidado. Clic.